LA MÚSICA EN NUESTRA EDUCACIÓN

 LA MÚSICA EN NUESTRA EDUCACIÓN



En el post de hoy vamos a tratar el efecto de la música en la forma de estructurar nuestro cerebro y, con ello, su influencia sobre nuestro aprendizaje.


Desde el colegio, conocemos que el cerebro se divide en dos zonas: el hemisferio izquierdo y el derecho. Cada uno de ellos focalizando en un tipo de habilidades concretas. Si bien el hemisferio izquierdo está relacionado con el habla, la lógica y las matemáticas, el hemisferio derecho lo está con la creatividad, los sentimientos y las habilidades musicales y artísticas.


Según diversos estudios, la música repercute sobre nuestro desarrollo cognitivo estimulando nuestro hemisferio izquierdo. Pero no termina ahí su repercusión, porque la música también permite mejorar nuestra memoria o nuestro nivel de concentración. Esto se debe a la relación existente entre la música y las matemáticas. El trabajo de audición mejora el aprendizaje de lenguas, mientras que el trabajo rítmico mejora la comprensión de relaciones matemáticas. 


La música, y todo el tipo de actividades creativas relacionados con ella, permite desarrollar todos estos elementos, siendo por ello una de las razones por las que los expertos aconsejan su estudio por medio de la interdisciplinariedad, estudiando instrumentos en diferentes asignaturas: geografía (lugar de origen del instrumento). La historia (cuándo y cómo apareció ese instrumento), física (la sonoridad y las ondas), plástica (dibujando y aprendiendo los diferentes materiales), etc.


Con esto, tenemos en nuestras manos la herramienta para mejorar ambos hemisferios del cerebro a la vez con los alumnos cooperan, se diviertan y mejoran su espíritu crítico, comunicación y respeto.


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