LAS IMPLICACIONES DEL ACOSOS SOBRE EL ÉXITO ESCOLAR

 LAS IMPLICACIONES DEL ACOSOS SOBRE EL ÉXITO ESCOLAR




Según estudios realizados por organizaciones sin ánimo de lucro, en España uno de cada cuatro niños sufre o ha sufrido acoso escolar. Esta situación, pensado por ciertas personas como “cosas de críos”, es un problema social de gran importancia para el acosado, requiriendo la atención de los involucrados, el centro y las familias para frenarlo. En el post de hoy vamos a debatir los papeles que debe tener cada uno de estos agentes. 


Los acosadores, igual que el acosado, tienden a ser personas con perfiles específicos. Para frenar esta alarma social que supone estas situaciones para muchos alumnos, el colegio debe garantizar que todos los alumnos se encuentran en un entorno escolar seguro. Bajo ningún concepto puede tratarse esto como un tema tabú del que nadie quiere hablar, porque de su solución supone que el centro garantice el correcto desarrollo de los alumnos. El profesorado debe afrontar el acoso escolar con dureza, implicándose y no perdiendo ocasión para enseñar empatía a los alumnos. 


Es por lo anterior por lo que la actuación del centro escolar no puede suponer el único elemento, sino que los propios alumnos deben también participar para neutralizarlo, apoyando a la víctima y frenando al acosador. 


Las familias del acosado y el acosador deben tener un papel conciliador para garantizar que las situaciones no se repitan y que los alumnos puedan desarrollar sus actividades educativas con completa normalidad en el centro, no frenando los deseos de ningún alumno por acudir o continuar con sus estudios. 


Todo esto debe, además, estar respaldado por el sector público, promoviendo medios públicos con los que promover campañas de concienciación en todos los centros, tratando de abordar y resolver problemas reales y no involucrándose parcialmente como elemento disuasorio para frenar las críticas de los agentes educativos. De esta forma, se requeriré del poder público una actitud comprometida que sea capaz de garantizar un proceso de integración entre centro, familia y alumnado. 

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