Centros de Segunda Oportunidad

Centros de Segunda Oportunidad

Los problemas externos a los estrictamente académicos influyen sobremanera en el fracaso escolar. ¿Qué sucede con los alumnos que se quedan fuera del sistema? En lugares como los centros de la Fundación Tomillo se atiende a los alumnos en riesgo de exclusión (o directamente excluidos). Se les presenta a los chicos esta formación como una "oportunidad extra". No solo se contemplan los contenidos, sino que es un trato más poliédrico, como la educación, las formas, etc. Los alumnos que llegan a este lugar son de difícil trato. En este lugar se les saca todo su potencial. Buscan romper barreras y acercarse a los alumnos; por ejemplo, mediante excursiones y actividades dinámicas. Imparten diversos módulos de fp básica y lo hacen saliendo del aula y rompiendo la jerarquía profesor-alumno. 



Ponen como objetivo ser docentes: enseñar valores por encima de matemáticas, lengua o marquetería. Creo que la base de este tipo de educación es el desarrollo humano y social. Poner el foco en este aspecto da una perspectiva muy interesante, diferente de lo que se entiende como un instituto "normal". Gracias a este modus operandi el aspecto que he seleccionado se ve muy claramente: la atención integral del alumnado es casi plena. Nos encontramos ante la casi reversión del fracaso escolar. Una reparación muy necesaria para integrar a estos alumnos en un sistema que, de base, les ha rechazado.

Comentarios

  1. Hola Héctor.

    A mí también me pareció esta labor muy interesante. Lo más penoso es que quede fuera del sistema escolar público, al menos el normativo; hay que crear cauces extra de los grupos generales, como diversidad. Este modelo debería ser habitual para muchas situaciones de las clases cotidianas. No puede ser que eliminemos o expulsemos a una parte, minoría o minoría mayoritaria, del grupo, precisamente porque estamos generando o reflejando la marginación. La escuela es el reflejo de nuestro mundo y nuestros valores. Si queremos crear cárceles para los niños y adolescentes, ya tenemos claro qué pretendemos... Si ese alumno parte con esa desidia con el mundo, crearemos una mentalidad de lumpen que, dentro de unos años, ya nos arrepentiremos, o no... Todos estos años hemos estado mirando a otro lado, quizás podremos unos cuantos más. No sé si un día llegará a suponer un serio problema tener esos grandes porcentajes de abandono y fracaso escolar, o algo menos medible, ese gran número de alumnos que nos han terminado bien su formación.

    Que un gran número de personas en la sociedad no quiera leer, y muchas de ellas que leen, sólo lean novelas de ficción o 'lectura fácil', me parece un problema serio. Crea una especie de perianalfabetismo: que saben leer y escribir, pero a veces no entienden lo que leen o no saben escribirlo. Hay algunos textos escritos por gente con estudios que da pena leerlo, son inteligibles. ¿No os ha pasado personas que llegan a Bachillerato y no puedes entenderlos? Yo he tenido serios problemas: por ejemplo, sin faltas ortográficas no escribí hasta Bachillerato. ¿Es eso entendible y comprensible? Yo partía con trabas en el lenguaje y la sicomatricidad, pero he tenido que trabajarlo en gran medida por mí mismo o con el apoyo aislado de ciertos profesores comprometidos, que son escasos por desgracia en mi experiencia de alumno.

    Un saludo de Samuel.

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